Entorno natural del Monasterio de Piedra
El río Piedra y sus afluentes, el Mesa y el Ortiz, forman una unidad natural que se extiende entre Castilla la Mancha y Aragón, por el antiguo señorío de Molina y la Comunidad de Calatayud. Los puntos más conocidos del curso del río son los balnearios de Jaraba y el Monasterio de Piedra.El río, de aguas frescas y transparentes, desaparece de pronto en las entrañas de la tierra formando un laberíntico sistema de galerías, sifones y cuevas subterráneas para volver a salir impetuoso saltando en innumerables cascadas.
El recinto del Monasterio encierra un parque donde se divide el río en tres brazos, con gran número de cascadas, destacando el hermoso y espectacular salto de la "Cola del Caballo", con una altura de 90 metros, y que ha dado lugar a una impresionante gruta. En la parte baja del parque existen terrazas fluviales, manantiales y pequeños lagos. Hay además una piscifactoria. La ermita de Nuestra Señora de la Blanca, en la zona alta del Monasterio, es un magnífico punto de observación del parque, aunque debe accederse con mucha precaución. | ![]() |
Todo el curso del Piedra es rico en flora subacuática y las
márgenes están provistas de vegetación. Los ríos Ortiz y Mesa se
une al Piedra en el vaso del pantano de La Tranquera, cuyas laderas son una verde
masa forestal de pino repoblado. Buena parte de la vegetación natural de la zona, como algunas olmeras y choperas, ha
desaparecido, aunque los montes circundantes aún conservan
importantes formaciones de carrascal. Los amplios páramos
cubiertos de romero, tomillo y aliaga,los campos de cereal,
almendros y vides, completan el paisaje. El río Piedra es muy truchero, aunque también encontramos numerosos cangrejos y barbos. En los Desfiladeros de Calmarza habita una de las mayores concentraciones de buitres leonados de la península ibérica y también hay nutrias, síntoma inequívoco de la pureza de las aguas de los ríos Piedra, Mesa y Ortiz. |
Cerca, junto al pintoresco caserío de Nuévalos puede bordearse la orilla del serenísimo embalse de La Tranquera.
Un paseo sosegado por el Monasterio de Piedra permite disfrutar del asombro que nace de la luz y del agua rompiendo en la piedra o remansándose en los verdes lagos en esa maravilla de la Naturaleza.