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Situación Geografica:
Muy conocido en nuestra región, el Monasterio de Piedra constituye un lugar de gran belleza natural sobre el que se
realiza un aprovechamiento turístico.
El acceso se puede realizar, por ejemplo, desde Calatayud (N-II) por la carretera regional 202 hacia
Nuévalos, y desde allí seguir las claras indicaciones hacia el lugar en cuestión. Es posible llegar también por otras carreteras comarcales
o locales,
desde Castejón de las Armas o desde Alhama de Aragón (ambos en la N-II)
Contenido:
El recorrido turístico (hay que pagar una entrada por el mismo) permite realizar una serie de observaciones
geológicas de interés. El río Piedra discurre encajado en las formaciones calizas cretácicas del
entorno, dando lugar a graderíos y cascadas (algunas son artificiales) de gran espectacularidad; la cascada "Cola de
Caballo", la mayor, alcanza un salto de unos
90 m. El dicurrir alborotado de las aguas ha dado lugar al depósito de tobas o
travertinos, como rocas carbonatadas y oquerosas, que se originan por la precipitación de carbonatos en las
plantas del cauce (esos procesos se pueden observar hoy
en algunas cascadas). Son observables varios niveles de terrazas traverlínicas desde la parte más alta de los impresionantes
farallones del paraje. El avance de la terraza de la "Cola de Caballo" ha dado lugar a una impresionante gruta al pie de la
misma que, en algunos lugares, presenta bonitas formaciones carbonatadas de precipitación. En la parte baja del parque
existen terrazas fluviales, manantiales y pequeños lagos, en buena parte retocados por el hombre. En la zona llamada "Lago de
los Espejos" hay un claro anticlinal en los estratos calizos, cuyo núcleo presenta una oquedad. También podemos ver, si
prestamos cierta atención, grandes bloques desprendidos del farallón y la cicatriz de un desprendimiento relativamente reciente,
que demuestra que continúa la labor erosiva de los agentes naturales (este sector se encuentra cerrado al tránsito de público
pero permite una observación exterior). La ermita de Nuestra Señora de la Blanca, en la zona alta del paraje, es un magnífico
punto de observación sin necesidad de entrar en el recorrido turístico, aunque la falta de vallas protectoras en los alrededores
del pequeño mirador exige cierta precaución.
Formaciones translímicas parecidas se localizan también en el próximo río Mesa.
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